En la etapa del embarazo las mujeres experimentan grandes cambios físicos, hormonales y emocionales los cuales, en caso de no recibir oportunamente la atención adecuada, pueden impactar en su salud física y mental.
Las principales causas y factores más frecuentes que afectan la salud mental materna son las siguientes:
Fatiga y cansancio.
Falta de sueño.
Cambios hormonales.
Idealización de la maternidad.
Experiencias traumáticas pasadas.
Conflictos familiares.
Antecedentes familiares o personales de trastornos mentales.
Pérdida de un hijo.
Se estima que entre el 50 y 80% de las mujeres sufren «tristeza posparto».
Algunas de las características y manifestaciones más visibles son las siguientes:
Cambios y alteraciones en el estado de ánimo.
Emociones y sentimientos de tristeza, ansiedad y desesperanza.
Episodios de llanto frecuentes.
Pérdida del apetito y del sueño.
Desde ASOMASAMEN recordamos algunos hábitos saludables para el cuidado de la salud mental materna:
Alimentarse de una manera sana y balanceada.
Caminar o hacer ejercicios de bajo impacto.
Dormir bien y tomar siestas cuando el bebé duerme.
Evitar estar sola en el hogar.
Pedir ayuda y apoyo a la pareja, familiares y amigos.
Unirse a algún grupo de apoyo para madres primerizas.
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