Hoy, 25 de noviembre, se celebra el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, con la finalidad de visibilizar la violencia contra las mujeres y niñas a nivel mundial. Con este día se pretende fomentar la ejecución de políticas por parte de las naciones del mundo para la erradicación de la violencia de género, así como brindar apoyo y generar conciencia sobre la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.
Los resultados de los estudios de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019 corroboran de forma cualitativa que el 40,4% de las mujeres con discapacidad han sufrido algún tipo de violencia en la pareja frente al 31,9% de las mujeres sin discapacidad.
Sobre las situaciones de abuso y violencia por discapacidad y género, se han constatado otras formas de violencia contra las mujeres con discapacidad. Formas de violencia que pueden ser de naturaleza física, psicológica, sexual o financiera e incluyen abandono, aislamiento social, confinamiento, humillación, arresto, denegación de cuidados sanitarios, esterilización forzosa y tratamiento psiquiátrico forzoso. Un 65,2% de las mujeres con discapacidad participantes en el estudio ha sufrido alguna forma de violencia y abuso. Los resultados de los estudios de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019 corroboran de forma cualitativa que el 40,4% de las mujeres con discapacidad han sufrido algún tipo de violencia en la pareja frente al 31,9% de las mujeres sin discapacidad.
Sobre el impacto de la violencia en la salud de las mujeres con discapacidad, de las 155 mujeres que han participado en el estudio hay 12 mujeres que han referido que el origen de su discapacidad es una situación de violencia en la pareja. Este dato también coincide con los datos de la Macroencuesta de 2019: el 20,7% de las mujeres con discapacidad acreditada que han sufrido violencia por parte de una pareja afirma que su discapacidad es consecuencia de esa violencia.
El 45,1% de las mujeres con discapacidad acreditada que han sufrido violencia sexual (de una pareja o de otra persona con la que no han mantenido una relación de pareja) ha tenido pensamientos de suicidio a lo largo de su vida frente al 24,1% de las mujeres sin discapacidad que han sufrido algún tipo de violencia sexual a lo largo de su vida.
Sobre la vulneración de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y niñas con discapacidad, hay una relación directa entre la frecuencia de la violencia sexual que sufren las mujeres con discapacidad intelectual y la falta de información y educación sexual: muchas niñas y mujeres jóvenes con discapacidad intelectual carecen de los conocimientos necesarios para protegerse de los abusos sexuales.
Además, las mujeres con discapacidad intelectual tienen que superar otras barreras adicionales a las de las demás mujeres cuando denuncian, ya que ni la policía ni el poder judicial suelen tener formación en materia de discapacidad y género. A ello se suma la poca credibilidad que se otorga en muchos casos a los testimonios de las personas con discapacidad intelectual, una dificultad que aumenta cuando están privadas de capacidad legal.
¿Qué puedes hacer ante la violencia de género?
- Puede ser alguien muy cercano a ti. Si sospechas que alguien puede estar en peligro, asegúrate, pregúntale si está afrontando alguna dificultad con alguna persona de su entorno que involucre actos de violencia.
- Infórmate sobre la violencia de género, conoce los servicios de ayuda más cercanos.
- Si sospechas que la vida de alguna niña, mujer o la de sus hijos corre peligro, contacta a la policía o a las autoridades competentes.
¡¡Tú puedes hacer la diferencia!!